REFLEXIONES


LEER Y ESCRIBIR, UN ESPACIO MÁGICO PARA APRENDER


A través de la historia de la educación se ha buscado la forma de cualificar los procesos de acompañamiento a los niños, que junto con los maestros esperan mejorar los procesos de aprendizaje en este caso de la  lectura y la escritura. Todo esto dado a que el niño por ser un sujeto activo requiere un desarrollo integral, donde se hace indispensable partir de sus necesidades particulares y potencialidades para lograr un aprendizaje significativo. Por ello, se parte del juego como una propuesta que posibilite la estructuración del lenguaje y del pensamiento.

Al vivenciar las dificultades que tienen los niños en edad escolar con respecto a la escritura y la lectura, es posible evidenciar factores como: deserción escolar, aprendizajes mecánicos, descontextualización en los aprendizajes, poca concentración y falta de interés. Estos factores no sólo afectan al educando sino también al padre de familia y al docente, lo que lleva a replantear el quehacer educativo por prácticas lúdicas y recreativas que incentiven la curiosidad, el interés y el entusiasmo del estudiante por la lectura y escritura como fuente de placer y conocimiento.